El cáncer de cuello de útero es el cuarto cáncer más frecuente en las mujeres, con 604.000 nuevos casos en 2020. En ese mismo año se produjeron 342.000 muertes, de las cuales el 90% ocurrieron en países en vías de desarrollo. El VPH (virus del papiloma humano) es el causante del 95% de cánceres de cuello de útero y la AECC afirma que “al menos el 80% de las mujeres se habrán infectado durante su vida con un virus del VPH”. Además, tenemos que tener en cuenta que la persona infectada puede ser asintomática y eso ayuda a que el virus se propague con más facilidad. Los factores de riesgo, que causan el cáncer de cuello de útero, son: promiscuidad propia o de la pareja, iniciación en la actividad sexual a edades muy tempranas, otro tipo de enfermedades de transmisión sexual, tener el sistema inmunitario debilitado, el tabaquismo o tomar cierto tipo de medicamentos. El diagnóstico se hace por medio de un examen histopatológico, y el pronóstico y el tratamiento dependen del tamaño del tumor, de la propagación de la enfermedad y del estadio en el que se encuentra. La cirugía, la radiología, la quimioterapia y los cuidados paliativos son los tratamientos más usuales. La prevención debe hacerse desde un marco multidisciplinar en el que se tengan en cuenta todos los enfoques: no solo el sanitario de la vacunación para las niñas y niños y la revisiones anuales preventivas, sino desde el educativo, fomentando los hábitos de vida saludables y la educación sexual adaptándola a cada edad y cultura. En los países con menos ingresos es más difícil poder llevar a cabo estas premisas, ya que existen mayores problemáticas, como la del VIH que a muchas mujeres las expone hasta seis veces más a padecer esta enfermedad, ya que su sistema inmune está debilitado. Pueden contagiar ambas enfermedades a sus hijos, tanto la del VIH como la del VPH. Además, uno de los efectos secundarios de haber pasado este tipo de cáncer puede ser la infertilidad y en ciertos lugares y sociedades este hecho es motivo de marginación, exclusión, pérdida de estatus y más pobreza. Y en este punto radica la importancia de educar y sensibilizar a la sociedad y a las comunidades rurales, en las verdaderas causas por las que surgen estás enfermedades, para eliminar prejuicios. Desde Bonwe abogamos por una educación en hábitos saludables, de alimentación, higiene y salud entre otros. Que las niñas y mujeres conozcan sus cuerpos y sus derechos, y que puedan disfrutar de ellos en libertad. Fuentes de información: www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/cervical-cancer Pagina de la OMS sobre el cáncer de cérvix maldita.es/malditaciencia/20220304/bulos-mitos-datos-cancer-cervix-la-vacuna-vph/ Pagina con información divulgativa, bulos y mitos del cáncer del cuello del útero. Ainhoa González de Alaiza
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Autores- Elena Marticorena (responsable de #equipocomunicación de #bonwe. Archivos
Junio 2023
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